Liliana Paola Pinzón Palafox es de San Mateo del Mar, Oaxaca y su lengua materna es el huave. A temprana edad, comenzó a familiarizarse con el tejido en telar de cintura. Cuando era muy pequeña, veía trabajar a su madre y poco a poco se fue motivando a aprender más. En algún momento, entre los 8 y los 9 años, comenzó con el primer paso de tejer en el telar de cintura, que es hacer la urdimbre. Estaba feliz de aprender algo nuevo y. al mismo tiempo, ayudar a su madre.

Cuando Liliana comenzó a hacer figuras en el telar, no hacía animales como era la costumbre, aún no tenía idea de la forma, pero entendió que debía acostumbrarse. sus muñecas y dedos para usar el pepenador en el telar.

Liliana continuó sus estudios y cuando estaba en la escuela secundaria, sintió la necesidad de independizarse. Quería ahorrarle a su madre los gastos de su educación y mostrar su gratitud por todo lo que le habían enseñado: era hora de expresar su talento en el telar, específicamente las tres técnicas de tejido: continuo, discontinuo y doble vista.

La primera experiencia que tuvo en un concurso estatal, aunque no se ubicó, la inspiró a no rendirse. Su segundo concurso le valió un premio y se había demostrado a sí misma que era capaz de más.

Continuar con sus estudios impidió que Liliana se dedicara de lleno al telar. Trabajaba en una tienda de textiles en la ciudad de Oaxaca y afortunadamente nadie le impidió usar sus propios diseños. Dejó que su imaginación la guiara y quería capturar todo lo que la rodeaba: la playa, los pescadores, los ganaderos y agricultores, su gente y su cultura mágica. Liliana quiere seguir impulsando la cultura tradicional de su pueblo y dejar su huella en la historia del tejido.

Imparte talleres de tejido en telar de cintura a jóvenes de su comunidad y dice orgullosa que los hilos que tejió su madre alimentaron su mente inquisitiva para abrir paso a un camino lleno de posibilidades.

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