Elizabeth Rangel Roque se inició en la orfebrería cuando era niña. Su padre, el maestro orfebre Luis Rangel Linares, es originario de Iguala de la Independencia, Guerrero cuna de reconocidos joyeros. De niño trabajó en el taller de su padre, Baltazar Rangel Pedrote. Luis Rangel emigró a Jalisco y continúa trabajando en el oficio de orfebre. Actualmente, Elizabeth, su hermano y esposo trabajan juntos en su taller (taller).

Elizabeth es una artista de cuarta generación y tiene una maestría en arqueología que le ha permitido aplicar motivos originales a sus piezas introduciendo y experimentando con técnicas prehispánicas y tradicionales. Desde el comienzo de la pandemia en 2020, ella y su padre comenzaron a enseñarle su oficio a su hijo de 13 años.

Elizabeth, su hermana y su padre trabajan en todas las partes del proceso, desde la fundición de metales, laminar, martillar, aserrar, esculpir, lijar, pulir, pulir y engastar piedras naturales. Su padre es un tallador de piedra autodidacta y aplica técnicas tradicionales de Iguala. Las piezas que talla en piedra están montadas en plata.

Su esposo trabaja en lapidario y escultura en piedras naturales, incorporando y experimentando técnicas referidas en libros de técnicas prehispánicas y aplicando también técnicas que le enseñó su suegro. También esculpe piezas en cera que luego se utilizan en la técnica de la cera perdida: la fundición a la cera perdida es el proceso mediante el cual se funde una escultura de metal duplicada a partir de una escultura original. Se pueden lograr trabajos intrincados con este método. Los ejemplos más antiguos que se conocen de esta técnica tienen aproximadamente 6500 años

La orfebrería es una parte importante de la vida de esta familia: disfrutan creando piezas únicas, cada una de las cuales presenta un nuevo desafío; actualmente es su fuente principal de ingresos.

En 2020, Elizabeth ganó el Primer Lugar en la categoría de joyería Galardón a la Artesanía con su pieza “Dije de Dios Tezcaltipoca”, pieza elaborada en conjunto por Diego Antonio Toscano Alcantar (su esposo) y Luis Rangel Linares (su padre). En 2021 obtuvo el Segundo Lugar en la categoría de joyería Galardón a la Artesanía por su pulsera “Los Guachimonones”, también realizada en conjunto con su padre, Luis Rangel Linares. En 2022, Elizabeth y su padre ganaron el Primer Lugar en la categoría de joyería Galardón a la Artesanía por su pieza “Tradición Ancestral Wixarika una Joya”.

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