El ámbar se puede encontrar en varias zonas de Chiapas pero Simojovel es la capital del ámbar. El ámbar chiapaneco es uno de los más finos del mundo y el ámbar de Chiapas viene en varios tonos, desde amarillo pálido hasta amarillo oscuro y rojo. El ámbar también puede tener un tono verde, aunque el verde es en realidad amarillo o marrón ámbar sobre rojo. Algunas piezas de ámbar tienen musgo e insectos aprisionados.

María Elizabeth Mendoza Estrada y Jorge Gabriel Hidalgo Velasco elaboran hermosas joyas de plata y ámbar en Simojovel, Chiapas. María nació en Venustiano Carranza, Chiapas.

María Elizabeth tuvo que ponerse a trabajar desde temprana edad dando recorridos a turistas en las minas de ámbar. Estaba fascinada por el ámbar. Un turista extranjero le preguntó por qué no aprendía a trabajar el ámbar y ella respondió que era porque no tenía dinero para comprar ámbar y aprender a hacerlo. El turista le dio un puñado de piedras en bruto y a partir de ahí empezó su carrera.

Aprendió a trabajar el ámbar de forma tradicional, antes de que estuvieran disponibles todas las herramientas modernas. Aprendió a cortarlo con una pequeña sierra y a pulir el ámbar con una especie de ceniza de roble y una especie de corcho local. Posteriormente recibió valiosos consejos de otro artista que le dijo que no vendiera las mejores piezas que adquiriera, sino que las guardara. Este fue el comienzo de su colección.

Un día vino un cliente canadiense buscando piezas de ámbar que contenían flora y compró algunas piezas pequeñas. María decidió mostrarle una de sus extraordinariamente raras piezas de su recién iniciada colección que contenía una planta completa desde el tallo hasta la flor. La mujer sintió que tenía que tenerlo pero María Isabel se mostró reticente a venderlo. Luego de varios días de presionar a María Isabel para que vendiera la pieza, la mujer puso sobre la mesa una gran cantidad de dinero diciendo que era todo el dinero que había traído consigo a Chiapas. María Isabel cedió y vendió la pieza por un monto total de $9,000 pesos, suficiente para comprar la casa de sus sueños. Como ella dice en voz baja, "amber ha sido buena conmigo".

Hoy en día utiliza todas las herramientas modernas disponibles y Jorge Gabriel, su esposo, realiza hermosos engastes en plata para sus trabajos en ámbar.

Se casó con Jorge Gabriel Hidalgo Velazco quien también es de Simojovel. Hace más de 18 años el gobierno organizó un intercambio entre artesanos de Taxco y Simojovel y Gabriel estudió artesanía en plata con el maestro Bruno de Taxco. Aprendió todos los conceptos básicos y comenzó a experimentar con sus propios diseños.

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