En la década de 1970, José Rodríguez Ramos conoció a un norteamericano que sugirió que José podría aprender a trabajar con pelo de caballo para fabricar artículos que serían comercializables en México, EE. UU. y el extranjero. La esposa de José, Consuelo, fue la primera en aprender el procedimiento. Rápidamente aprendió el extenso proceso desde la limpieza del pelo de caballo hasta la elaboración del producto final.

El pelo de caballo se compra en los mataderos y el primer paso es un largo proceso de limpieza. El cabello se lava y desinfecta en un día completo. Todos los aceites extraños, polvo, etc. deben limpiarse a fondo. Luego, el cabello se pone al sol para que se seque. Actualmente, la limpieza es el trabajo de José. Si se desean colores, se utilizan tintes de anilina en polvo.

El Crin es Arte siempre ha sido un negocio familiar y el hijo de José, Cristian Antonio Rodríguez Cervantes, trabaja junto a sus padres. En 2017, Cristian ganó el Tercer Premio Anual de Artesanía de Jalisco (el máximo galardón que se otorga) con una montura hecha con crin de caballo. Usó crin de caballo trenzada y tardó poco más de tres meses en completarse.

Una vez que se ha lavado la crin de caballo, Consuelo coloca cuidadosamente los mechones de cabello juntos y toda la crin se ata con una cuerda. Luego retuerce 3 o 4 cabellos a la vez en un proceso llamado torcido. Se colocarán doce torcidos juntos, esto se llama trenza. Las trenzas se colocan una al lado de la otra y con un hilo y una aguja se cosen juntas para formar el ancho/perímetro deseado para el objeto que están haciendo. Se pasa cera de abeja por el hilo con los dedos para que sea más fácil pasar la aguja por las trenzas.

Una vez conseguido el ancho deseado, se plancha toda la pieza para que quede plana y liso. Se agregan trenzas de varios tamaños, se cosen una y otra vez hasta que la pieza que se está haciendo comienza a tomar forma. Existen diferentes técnicas para realizar los extremos o cierres de pulseras. Cada pieza está hecha de manera elegante y experta y el detalle es extenso. La familia produce cinturones, carteras, llaveros, cintas para sombreros, pulseras, entre otros productos.

El Crin es Arte

Cristian Antonio Rodríguez Cervantes

Consuelo Cervantes Castillo

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Cajititlán, Jalisco

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