Angelica María Vásquez Grupo de Artesanas Los Girasoles Chenelhó, Chiapas
Chenalhó es uno de los grandes municipios de la sierra de Chiapas, tierra tzotzil desde la época prehispánica. Ha tenido muchos conflictos con los municipios vecinos y se destaca la masacre de Acteal en 1997, donde perdieron la vida 45 personas, en su mayoría mujeres y niños. Es un pueblo de mercado para las comunidades aledañas, que se dedica a la agricultura.
La ciudad de Chenalhó está ubicada en un hermoso valle, rodeada de bosques, campos de maíz, pequeñas plantaciones de café y huertas. La gente vive de la agricultura y la artesanía. Los hombres cultivan, mientras que la mayoría de las mujeres aumentan los ingresos familiares mediante la venta de sus artesanías. Muchas de las mujeres tejen y bordan. La vestimenta original estaba hecha de algodón tejido decorado con brocado de lana y algodón. Hoy en día, la mayor parte de la ropa se hace con hilo acrílico y algodón, utilizando la tejedora de cintura. La mayoría de los huipiles son azules o morados. Las mujeres todavía usan faldas largas sostenidas por grandes cinturones. También visten capas blancas de algodón o tergal y bordadas con hilos acrílicos en colores rojo o naranja. Elaboran blusas sencillas hechas de cobija y bordadas con símbolos mayas. Los símbolos más representados son los cuatro puntos cardinales del universo maya.
Por ser Chenalhó el municipio más grande de la zona, ha recibido varios grupos de refugiados que se han asentado en su zona. La mayoría de los refugiados han tenido que abandonar su lugar de origen por conflictos religiosos o terrenales, y ya están plenamente integrados en la comunidad. Por eso, sus mujeres bordan diseños de otras zonas y es común ver blusas de Chenalhó hechas con puntos tradicionales chamula, por ejemplo. Cada vez es más difícil identificar el origen del bordado.
Angélica Vásquez Pérez es una mujer tzotzil que encabeza un grupo de 46 mujeres llamado Grupo de Artesanías Girasoles. Tejen huipiles tradicionales, así como blusas y brocados modernos, o los bordan según el estilo de la blusa. Cada mujer trabaja desde su casa y el grupo se reúne de acuerdo a sus necesidades. Muchas mujeres no pueden salir a vender, por lo que unas pocas son elegidas para viajar y vender los productos de todo el grupo.
Doña Angélica enseñó a todas sus hijas a usar la tejedora de cintura y a bordar. Una de ellas, Claudia, fue elegida por su destacado bordado para trabajar en el cinturón del campeón mundial de boxeo. Bordó el cinturón original y también hizo una réplica para el museo de artesanías de Tuxtla ubicado en el Instituto de la Casa de Artesanías de Chiapas.
Grupo de Artesanas Los Girasoles
Av. Emiliano Zapata #34
Chenelhó, Chiapas
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