Perfil Olivia Domínguez Rentería
Olivia Domínguez Rentería nació en 1971 en el pequeño pueblo de Mata Ortiz, cerca de las antiguas ruinas de Casas Grande en la parte norte de Chihuahua. Aquí es donde Juan Quezada, el creador autodidacta de la alfarería Mata Ortiz, comenzó a fabricar cerámica finamente pintada y de paredes delgadas que ha llegado a rivalizar con cualquier alfarería hecha a mano en el mundo.
Como todos los alfareros de la tradición Mata Ortiz, el artista no utiliza torno de alfarero, horno, esmaltes ni ningún material químico. Toda la cerámica se forma a mano sin el uso de un torno de alfarero, a partir de arcilla excavada localmente. Está pintado a mano con minerales naturales o colores vegetales y cocido sobre terreno abierto sin el uso de un horno. El modelado, el pulido y la pintura se realizan completamente a mano, a menudo con cepillos hechos con cabello de niños.
Olivia comenzó su carrera en cerámica a los ocho años. Es bien conocida por sus vasijas de efigie intrincadamente talladas con lagartos, serpientes y búhos. Ha ganado muchos premios en México y los EE. UU. por su trabajo, incluido el 1er lugar en 2013 en el Museo del Desierto en Arizona en un Concurso (muestra de arte juzgada) para mujeres alfareras de Mata Ortiz.
Cerca de 400 de los 2.000 habitantes de Mata Ortiz están ahora produciendo cerámica, transformando lentamente a la comunidad de un empobrecimiento a una de estabilidad económica. Cada etapa de producción de la cerámica se realiza completamente a mano, y cada pieza única se compra directamente al alfarero. La arcilla cruda y el pigmento para las vasijas y las pinturas se recolectan de los ricos depósitos que se encuentran en las colinas y valles circundantes. Las manos de los alfareros forman las ollas, el cabello de los niños se usa para hacer los pinceles y la cocción se realiza en el patio trasero con madera y estiércol de vaca como combustible.
A lo largo de los años, la experimentación, el refinamiento y la creatividad han tenido lugar en todas las etapas de producción. En consecuencia, los alfareros son más hábiles e innovadores que nunca, lo que le valió a Mata Ortiz la reputación de un importante centro productor de cerámica,
y el estatus de uno de los más hábiles de su tipo. (Deseamos
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Juan Mata Ortíz, Chihuahua
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