Los caminos sinuosos finalmente se detuvieron en Ocumicho, Michoacán, México. Zenaida Rafael Julián vive y trabaja en el pequeño pueblo purépecha de Ocumicho. Los caminos sinuosos que suben a las montañas conducen a este pueblo perdido en el tiempo.

Las figuras del diablo y otras cerámicas caprichosas hechas en Ocumicho tienen verdaderas raíces del arte popular mexicano y son muy buscadas por los coleccionistas. Zenaida ha estado creando las "figuras de diablos" hechas a mano por las que las mujeres de su pueblo se han hecho famosas desde que era una niña. En su pequeña casa, exhibe con orgullo su arte popular hecho a mano: animales exóticos, personas o figuras míticas pintados de colores brillantes.

Casi todas las mujeres de este pueblo hacen figuras de diablos artesanales. Es difícil conducir por la ciudad con muchos de los artesanos corriendo desde sus casas para pedirle que entre y vea su trabajo, cada uno esperando su parte de su tiempo y dinero. El día que vi por primera vez el trabajo de Zenaida, supe que había encontrado oro.

La arcilla se recoge en las colinas circundantes y se lleva en bolsas a lomos de burros a su casa. Luego hay que machacarlo y pulverizarlo. A continuación se tamizan las impurezas, se humedece y se deja en una bolsa de plástico para que envejezca y adquiera la consistencia adecuada.

Aprendió el oficio de su madre y empezó a dar forma a figuras tradicionales a los 14 años. Pero su imaginación se apoderó de ella y necesitaba expresarse con imágenes que no fueran tradicionales. Se vendieron, por lo que ella estaba decidida a continuar con su propio estilo. Zenaida gana concursos con recompensas monetarias. El dinero se utiliza para mejoras de vivienda y para ayudar a mantener a su familia.

El estilo de vida de Zenaida es humilde y está arraigado en las antiguas historias y leyendas del pueblo indígena purépecha.

423 523-9660

Ocumicho, Michoacán