Porfirio Gutiérrez, Teotitlán del Valle, Oaxaca
Alfombras

Porfirio Gutiérrez, Teotitlán del Valle, Oaxaca

Porfirio tenía un talento particular que no pasaba desapercibido, por lo que sus padres lo inscribieron en clases de dibujo y pintura con Virgilio Gómez y Carlomagno Pedro Martínez, ambos grandes maestros oaxaqueños de gran reconocimiento. Ayudaron a Porfirio a encontrar su propio estilo, sin abandonar sus raíces zapotecas.

La familia de Porfirio es una familia de tejedores y lo ha sido durante varias generaciones. Todos los integrantes están comprometidos a preservar la tradición familiar de tejer y teñir la lana con tintes naturales. Trabajan todo el día reunidos en un patio central alrededor de los telares, tejiendo, hilando y tiñendo lana. Porfirio pasa largas temporadas en Estados Unidos, donde imparte cursos de tejido y teñido y participa en exposiciones. Esto le permite ayudar a la economía de su familia, la cual se ha visto afectada por la disminución del turismo y las ventas en el estado de Oaxaca.

El proceso de tejido de alfombras comienza cuando se esquilan las ovejas y la lana debe lavarse antes de poder hilarla. La lana se cepilla para separar las fibras antes del hilado, que se realiza manualmente con ayuda de una rueca. Una vez hilada, se hierve con alumbre, que ayuda a fijar el color en la lana. El teñido se realiza con plantas, minerales e insectos que han sido recolectados o cultivados en los jardines. Ejemplos de tintes naturales son la cochinilla, la madera de zapote negro, el añil, la madera de nogal y muchos más.

Una vez lista la lana utilizada en el tejido, se prepara el telar de pedal. Los hilos se enrollan en pequeñas cañas para que se puedan utilizar cómodamente al tejer. Luego se teje en base a un dibujo determinado, habiéndose calculado la lana a utilizar en base a ese dibujo y las medidas que tendrá la alfombra.

Porfirio tenía un talento particular que no pasaba desapercibido, por lo que sus padres lo inscribieron en clases de dibujo y pintura con Virgilio Gómez y Carlomagno Pedro Martínez, ambos grandes maestros oaxaqueños de gran reconocimiento. Ayudaron a Porfirio a encontrar su propio estilo, sin abandonar sus raíces zapotecas.

La familia de Porfirio es una familia de tejedores y lo ha sido durante varias generaciones. Todos los integrantes están comprometidos a preservar la tradición familiar de tejer y teñir la lana con tintes naturales. Trabajan todo el día reunidos en un patio central alrededor de los telares, tejiendo, hilando y tiñendo lana. Porfirio pasa largas temporadas en Estados Unidos, donde imparte cursos de tejido y teñido y participa en exposiciones. Esto le permite ayudar a la economía de su familia, la cual se ha visto afectada por la disminución del turismo y las ventas en el estado de Oaxaca.

El proceso de tejido de alfombras comienza cuando se esquilan las ovejas y la lana debe lavarse antes de poder hilarla. La lana se cepilla para separar las fibras antes del hilado, que se realiza manualmente con ayuda de una rueca. Una vez hilada, se hierve con alumbre, que ayuda a fijar el color en la lana. El teñido se realiza con plantas, minerales e insectos que han sido recolectados o cultivados en los jardines. Ejemplos de tintes naturales son la cochinilla, la madera de zapote negro, el añil, la madera de nogal y muchos más.

Una vez lista la lana utilizada en el tejido, se prepara el telar de pedal. Los hilos se enrollan en pequeñas cañas para que se puedan utilizar cómodamente al tejer. Luego se teje en base a un dibujo determinado, habiéndose calculado la lana a utilizar en base a ese dibujo y las medidas que tendrá la alfombra.

951 166 6216 celular

Calle Simón Bolívar #6

Teotitlán del Valle, Oaxaca

estudio@porfiriogutierrez.com

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