José Pedro Rosas Juárez, Puebla, Puebla
José Pedro Rosas Juárez vive y trabaja en Puebla, México, donde su familia ha elaborado cerámica de talavera durante generaciones.
La palabra talavera proviene del pueblo Talavera de la Reina, España, conocido por su cerámica español/árabe. La cerámica de Talavera inició su vida mexicana en la ciudad de Puebla. Algunos dicen que la talavera no es "genuina" si no proviene de Puebla.
El gremio de alfareros de Puebla, formado en el siglo XVI, estaba sujeto a reglas que todos los talleres productores de talavera debían seguir. Algunas de estas normas siguen vigentes en los 16 talleres restantes certificados para producir talavera poblana:
- Cada maestro alfarero debe firmar o marcar sus productos.
- Cada pieza debe estar identificada como producida en Puebla.
- Debe haber un número de certificación en cada pieza.
- Cada taller debe pasar un proceso de examen y verificación semestral para garantizar la mejor calidad y autenticidad.
Según algunos expertos, la alfarería es la más sencilla pero también la más complicada de todas las artes. Es el más simple porque es el más elemental: proviene de la tierra. Es el más complicado porque es el más abstracto: proviene del alma.
Se cree que los monjes dominicos españoles del siglo XVI enseñaron la técnica a los indígenas de Puebla. Los indios ya eran alfareros consumados y adoptaron fácilmente este nuevo proceso para producir los diseños y vidriados a partir de las muestras proporcionadas por los monjes.
A medida que aumentó la popularidad de la cerámica, la producción de talavera se extendió desde Puebla hasta el pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato. Existe controversia y confusión sobre la alfarería producida fuera de Puebla. El comprador promedio, que desconoce la noble historia de la talavera y las reglas que rigen su producción, considera que toda la cerámica de talavera hecha en México es igual. Los alfareros de Puebla dicen firmemente: "No". Insinúan que la cerámica de mayólica vidriada con estaño producida en Dolores Hidalgo es de calidad y estilo artístico sustancialmente inferiores y no debe llamarse talavera.
El proceso de fabricación comienza con la selección de dos tipos de arcilla. Estas arcillas se lavan, se limpian, se mezclan, se amasan y luego se dejan secar al aire hasta obtener una consistencia que permite darles forma ya sea a mano, en un torno de alfarero o en un molde para formar las formas deseadas. Luego, las piezas se secan al aire durante varias semanas antes de la primera cocción en un horno a unos 1.500 grados Fahrenheit.
El siguiente paso es la decoración y el glaseado. Las piezas de cerámica son pintadas y decoradas a mano para obtener los colores y patrones deseados, utilizando únicamente seis pigmentos minerales tradicionales: azul, verde, amarillo, rojo, marrón y negro. Combinando estos colores se consiguen diferentes tonalidades de azul, naranja y morado. Los pigmentos deben elaborarse en el taller siguiendo fórmulas establecidas desde hace mucho tiempo. Finalmente, las piezas de cerámica se someten a una cocción final a unos 1900 grados Fahrenheit.
- Rosas Talavera
- Puebla, Puebla
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- talavera.rosas01@gmail.com