José Antonio García, San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, Oaxaca
Cerámica

José Antonio García, San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, Oaxaca

Dotado de un talento singular, José Antonio García ha realizado desde pequeño caballos y jirafas de cerámica, sorprendiendo a propios y extraños con su extraordinaria habilidad para manejar el barro. Nunca tuvo maestro y a los 7 años descubrió su habilidad para trabajar con arcilla. Admite que su mayor inspiración es darle vida a las sirenas, la belleza de una mujer emergiendo junto a una criatura de la naturaleza siempre ha fascinado a José. Parece que el corazón de los artesanos de Oaxaca está hecho de barro. Sus emociones, intuición, alegría, miedos y fantasías corren por sus venas hasta llegar a sus manos que moldean el barro y como por arte de magia lo transforman en hermosas piezas de cerámica. Los grandes maestros del arte popular

José García Antonio nació el 10 de agosto de 1947. Es originario de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, Oaxaca. Apasionado por su trabajo, la belleza de Oaxaca, su gente y en especial su bella esposa son su inspiración. Constantemente esculpe a su esposa con trenzas y chales. José dice: “La mujer siempre ha sido hermosa. Ella atrae la belleza a todo. Entonces cuando compran una pieza que la representa, se están llevando una pequeña parte de la belleza de la esposa del maestro”.

El maestro José Antonio García tiene un problema de vista y está casi ciego. Se podría pensar que el arte de este hombre inteligente y humilde se perdería. Pero no, José sigue trabajando con barro, el recuerdo de lo que quiere crear pasa de sus manos al barro. Afronta con madurez la inevitable ceguera y sigue dedicando todo su tiempo a crear con sus manos. Ve a través de sus dedos. Comenta: La verdad es que amo mi trabajo y no puedo dejarlo.

Su pueblo, San Antonino, cerca de Ocotlán, es cuna de notables y diversos artistas de diferentes tipos de arte popular. José se especializa en la técnica floral de hoja perenne. Comenzó hace muchos años a fabricar incensarios, que decoraba con numerosas figuras de espíritus para las festividades del Día de Muertos, pero sus piezas más ejemplares son sus grandes sirenas y otras figuras monumentales. Para el mercado tradicional elabora todo tipo de vasijas, moldeadas y desmoldeadas, todas acabadas en colores naturales. Para el Día de Muertos elabora candelabros y calaveras. Durante la temporada navideña elabora adornos.

Don José trabaja con una arcilla especial obtenida en la zona. Lo prepara siguiendo la técnica tradicional que heredó, pulverizándolo hasta obtener un polvo fino y luego tamizándolo. Cuando está limpio y libre de impurezas lo humedece, lo cubre con plástico y lo deja reposar en un lugar seco. Luego va porcionando según la pieza que esté trabajando, amasándola y añadiendo agua hasta conseguir la consistencia deseada. Para algunas de sus grandes piezas, Don José combina diversas técnicas como

Don José trabaja con un barro especial obtenido en la zona. Lo prepara siguiendo la técnica tradicional que heredó, pulverizándolo hasta obtener un polvo fino y luego tamizándolo. Cuando está limpio y libre de impurezas lo humedece, lo cubre con plástico y lo deja reposar en un lugar seco. Luego va porcionando según la pieza que esté trabajando, amasándola y añadiendo agua hasta conseguir la consistencia deseada. Para algunas de sus grandes piezas, Don José combina diversas técnicas como el moldeado, el modelado, el grafito y el pastillado.

Esta última técnica, en la que es experto, consiste en añadir a las piezas terminadas elementos moldeados a mano, como flores. Rodea a sus famosas sirenas con un denso follaje y añade un sol, una luna, estrellas y otras figuras similares con alambre. Luego pule las piezas con una piedra, un trapo o un maíz, manteniéndolas húmedas. Después del pulido, las piezas se dejan secar lentamente a la sombra y luego se trasladan al sol para que se sequen. Se hornean durante un rato largo y se dejan reposar hasta que se enfríen.

La esposa de Don José, Santa Teresita Mendoza Reyna Sánchez, nació en 1961 en el pueblo de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, Oaxaca. Ella y Don José se casaron en 1987, cuando se dio cuenta del profundo amor de su marido por las figuras y sus sirenas de barro. Sus rostros representan a los tehuanas, de la zona costera, Tuxtepec, mixtecos y otras zonas de Oaxaca. Ha trabajado con su marido y le llena de alegría que sus hijos continúen con la tradición de la alfarería.

José García Antonio

951 539 6473 o 951 219 4485cel

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