Gerardo Ortega López, Tonalá, Jalisco
Cerámica

Gerardo Ortega López, Tonalá, Jalisco

La familia Ortega trabaja con arcilla betus desde hace generaciones. También llamada Cerámica Fantástica por los colores brillantes utilizados, el barro betus recibe su nombre del baño de aceite que recibe en Aceite de betus (una resina extraída del pino) antes de ser cocido.

Santa Cruz de las Huertas, un suburbio de Tonalá es conocido como el lugar de los principales productores de barro betus. La temática de objetos la encontramos entre gallos, coyotes, búhos, figuras de árboles de la vida, todos están elaborados con un sentido fantasioso de diversión y colores brillantes.

Sus abuelos trabajaban en los campos de siembra y cosecha, y en su tiempo libre se dedicaban a desarrollar su arte. La abuela de Gerardo diseñó piezas como gallos, animales, candelabros, cofres de animales y frutas, cubiertos con cuerpos de nahual (un ser humano que tiene el poder mágico de adoptar la forma de un animal, más común como burro, pavo y perros, pero también como otros animales y más poderosos) y figuras surrealistas. El origen de la arcilla betus proviene de la época colonial y está rodeado de mitos. Las obras de arte más populares son las coloridas figuras de Nahual, que tienen la reputación de provenir de un mundo mágico.

Gerardo Ortega es bien conocido por sus Árboles de la Vida. Su maestro fue su padre, Eleuterio Hernández Ortega, y su abuela, Natividad Hernández. Gerardo es la cuarta generación que trabaja con arcilla betus.

Su padre confeccionó elaboradas máscaras para la danza Tastoan (danza de la conquista española de México). También empezó a diseñar figuras más surrealistas. Sacó el barro de las minas de Tonalá y hoy Gerardo hace lo mismo. Se pulverizan grandes trozos de tierra y luego se mezclan con una arcilla más fuerte llamada liga.

El proceso comienza con "tortillando" o amasando la arcilla en formas únicas. Se prepara el horno y se cuecen las piezas creadas días antes. Antes de hornear, la arcilla es de color negro. Las piezas tienen que secarse al aire libre antes de hornearse o explotarán. La cocción se realiza a una temperatura muy baja en comparación con otro tipo de cerámicas. Cada figura se frota con aceite de abedul, justo antes de cocerla, dándoles un aspecto lacado, una vez terminadas. Los hornos son simples huecos de ladrillo revestidos con tejas antiguas.

Independencia 46a, Santa Cruz de las Huertas

Tonalá, Jalisco

333 681 2585, 331 149 1025 celular

ortegasbetus@hotmail.com

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