Gerardo Linares es bisnieto de Pedro Linares López, quien es famoso por haber desarrollado el arte de los alebrijes y quien en 1990 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Artes y Tradiciones Populares, máximo galardón para artesanos que otorga el gobierno mexicano.

Pedro Linares López era cartonero. Le contó a Gerardo que en 1917, cuando era joven, enfermó gravemente de una úlcera gástrica, de la cual quedó inconsciente. Durante su sueño profundo vio un bosque frondoso con muchas nubes, y de repente se le acercaron criaturas monstruosas, con formas inimaginables, ojos saltones, hocicos grandes, dientes afilados, garras y con partes de diferentes animales. Las criaturas que más recuerda son un burro con alas y un gallo con cuernos de toro, y a lo lejos pudo ver una bandada de pájaros volando y escuchó la palabra "alebrije".

Luego de recuperarse de su enfermedad quiso darle vida a aquellas criaturas que vio en su sueño, y con su experiencia como cartonero comenzó a trabajar con papel y celulosa para crear su primer alebrije en 1930. Desde entonces, los talladores de madera en Oaxaca han copiado la idea de los alebrijes de Pedro Linares, pero en lugar de crear alebrijes con cartón, lo hacen con madera tallada.

Gerardo Linares es el primero de los bisnietos de Pedro en continuar la tradición de crear alebrijes. A través de su imaginación, habilidad y amor por su trabajo, los detalles de cada pieza se unen para crear otro alebrije, tal vez una vaca morada con alas y cabeza de venado. Gerardo da vida a cada criatura con su mezcla de colores.

Primero, rasga el papel en pequeños trozos para conservar las hebras y que el papel sea fácil de manipular y adherir al molde que le dará forma. Por lo general, alterne capas de papel de regalo marrón con papel de periódico. El molde a utilizar se cubre con grasa para que el papel no se pegue. Luego, el papel cubierto con pegamento se coloca cuidadosamente en capas para mantener una superficie lisa y uniforme.

La pasta es lo que se utiliza para pegar las capas de papel. Se prepara con una mezcla de harina y agua, receta similar a la del atole, y luego se hierve hasta alcanzar la consistencia espesa necesaria para la ideal adherencia de las capas de papel. Después de la primera capa, se debe dejar secar la pieza un rato. Posteriormente, Gerardo continúa aplicando trozos de papel hasta lograr la densidad adecuada.

Para piezas muy grandes se utiliza un armazón de caña o alambre, llamado núcleo, y se ata con un cordón encerado. Al utilizar esta técnica, primero se ensambla la estructura de la figura y luego se cubre con papel y se pega hasta que la capa sea lo suficientemente gruesa. Luego se coloca al sol para que se seque o, si el clima no lo permite, se seca cerca de una estufa caliente.

2017 marcó el centenario del primer alebrije elaborado por el bisabuelo de Gerardo, un sueño que no ha terminado.

AV. Fray Servando Teresa de Mier #961

Colonia Jardin Balbuena

Ciudad de México, México

555 035 1080 domicilio; 552 748 2920 celular

alebrijesgerardolinares.official@hotmail.com

Facebook: Alebrijes Gerardo Linares