Carlos Alberto Cárdenas Herrera sabe que su padre depositó su fe en la creación de artesanías en madera como medio para sustentar a su familia, y no se equivocó. Apaseo El Alto, Guanajuato se ha destacado en el trabajo relacionado con el uso de la madera para crear retablos, objetos religiosos y piezas intrincadamente talladas. Todo su trabajo es tratado y fumigado y puede enviarse fácilmente fuera de México.

Carlos trabaja en el taller familiar, con sus tres hermanos y su padre tallando esculturas en madera. En Apaseo el Alto hay unos 150 talleres en funcionamiento que emplean a más de 500 artesanos, sin embargo, este municipio atraviesa una severa crisis de ventas que va de la mano de la economía nacional y mundial. Sólo perduran los artesanos más veteranos y aquellos con compradores confiables de diversas partes de la República.

En cada taller se pueden observar todo tipo de tallas, desde las artísticas que representan esculturas de santos, animales, máscaras, figuras humanas, figuras fantásticas con acabado simple y natural o policromado, así como objetos utilitarios como biombos, retablos, mesas, sillas, estas últimas con una característica muy especial y normalmente con acabados tipo antiguo.

Este trabajo requiere una paciencia increíble para garantizar un resultado perfecto. Carlos tiene tres proyectos en marcha al mismo tiempo y trabaja en cada uno dependiendo de su estado de ánimo. Si no tiene la mentalidad adecuada, se detiene y trabaja en otra cosa; nunca correrá el riesgo de estropear una pieza. Algunas de las piezas más complicadas, como un Arcángel, pueden tardar hasta un mes en completarse.

Los talladores de Apaseo El Alto, como todos los artistas, son muy individualistas en su creatividad, y aunque compiten entre sí, han acordado organizar eventos promocionales para el beneficio común mediante la celebración de una Semana del Artesano anual.

Adolfo López Mateos #401-A

Apaseo el Alto, Guanajuato

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