Bertha Estrada Huipe, Ahuiran, Michoacán
Textiles

Bertha Estrada Huipe, Ahuirán, Michoacán

Un rebozo es una pieza de tela larga y recta que parece un cruce entre una bufanda y un chal. Ponchos de lago, huipiles y sarapes , son prendas clásicas mexicanas y están confeccionadas en tela recta, en su mayoría sin cortar. El rebozo es una prenda clásica de mujer, tradicionalmente tejida a mano, que se distingue por complicados flecos tejidos con los dedos llamados punta o rapacejos . Los colores y patrones varían ampliamente y los diseños tradicionales generalmente pueden identificar dónde se hizo. Por ejemplo, una versión de tejido apretado en negro e índigo se identifica con Ahuiran en la zona montañosa del estado de Michoacán.

Durante generaciones, las mujeres de Ahuirán, Michoacán, han tejido
los clásicos rebozos índigo con rayas negras y azules. Berta
Aprendió el arte de tejer en telar de cintura, o patakua en purépecha.
Bertha Estrada Huipe inició su aprendizaje a los ____ años, y domina todas las facetas del proceso, incluido el fleco anudado en los extremos llamado rapacejo .
Sólo quedan un puñado de tejedores de rebozos que utilizan el antiguo telar de cintura llamado telar de cintura o telar de
otate
. Como solo pueden hacer un rebozo a la vez, el trabajo es costoso y requiere mucho tiempo, pero permite originalidad en los patrones y el rebozo es siempre único.

Bertha crea rebozos con ribetes de plumas siguiendo la tradición de sus antepasados, utilizando plumas de pavo, gallo y aves que son naturales o teñidas con tintes de plantas locales. Tres mil hilos de fino algodón componen la urdimbre de sus más finos rebozos. Puede llevar dos o tres meses tejer la tela, luego otros dos meses anudar a mano los elaborados flecos de la punta .

El proceso de atado de los rapacejos o recortes lo realizan las empuntadoras. El rapacejo es una tarea complicada y minuciosa, comparable en dificultad al encaje hecho a mano. La calidad de un buen rebozo depende mucho de la
Habilidad manual y creatividad de las empuntadoras. Cada rapacejo tarda unos veinte días o más. La duración del proceso depende del tamaño del rebozo y puede tardar hasta cuatro meses por pieza.

Mariano Matamoros#119
Ahuirán Michoacán
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