Estas maravillosas piezas de cerámica inusual atraen a muchos coleccionistas. Hilario Alejos Madrigal y su familia viven en San José de Gracia, Michoacán. Es uno de los maestros de este tipo tradicional de arte popular de cerámica: piñas o macetas de piña. Hilario aprendió a trabajar el barro a los 15 años de la mano de su famosa madre, Elisa Madrigal Martínez.
La elaboración de estas piñas ornamentales, poncheras, candelabros, etc., requiere una habilidad y un talento muy meticulosos. Obtiene su arcilla de un depósito cercano. Primero, la arcilla se coloca en costales y se lleva al pueblo en burros o mulas (tal vez en una camioneta en estos días), donde se limpia, muele y tamiza el material. Se agrega agua hasta lograr la consistencia adecuada. Se deja reposar un tiempo, antes de darle la forma de las famosas piñas.
Luego se modela cada pieza, se agregan elementos decorativos y se inicia el proceso de secado al sol. Una vez seco, se realiza una primera cocción en horno de leña, luego se glasea y se termina con una cocción adicional a 900oC.
Hilario ha ganado numerosos premios y su obra adorna la portada del emblemático libro "Los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano".
